“La lactancia materna previene los problemas de una posible intolerancia precoz al gluten”: Doctor Pedro Fuster
El Estado español no concede ayudas económicas para los tratamientos celíacos
La restauración está obligada a informar en su carta de los alérgenos de sus alimentos
El Estado español no concede ayudas económicas para los tratamientos celíacos
La restauración está obligada a informar en su carta de los alérgenos de sus alimentos
Miriam Pérez Marcos
Cada vez más personas de nuestro alrededor tienen alguna
nueva alergia o intolerancia. Entre las muchas que nos citan está la celiaquía.
Cuando alguien nos dice que es celíaco, automáticamente pensamos en que no
puede comer pan y en que hará la compra en Mercadona; eso, es una verdad a
medias. Un celíaco, aparte de no poder consumir nada que proceda del trigo,
tampoco puede comer los alimenos que provienen o contienen trazas de cebada, centeno o
avena. En definitiva, nada que contenga gluten, y eso, es difícil. Estos
cereales están presente en nuestra
alimentación de manera continua y hemos aprendido a convivir con numerosos
síntomas digestivos que, sin saberlo, nos los pueden producir esos cereales que
no toleramos. El consumo de esos alimentos con gluten acabaría afectándonos al
intestino delgado inflamando su mucosa de manera crónica y difusa, tal y como
nos informa el Doctor Pedro Fuster, médico del departamento de pediatría
del Hospital Universitario de Canarias y profesor asociado a la ULL.
La celiaquía, considerada como enfermedad, está presente en
personas genéticamente susceptibles. Esta intolerancia al gluten no tiene por
qué aparecer desde el nacimiento, ni tampoco en la edad adulta de manera
natural. Una infección intestinal, una intervención
quirúrgica abdominal, cambios alimenticios, viajes…pueden ser su detonante.
Para María José Torres Martínez, paciente que sufre esta enfermedad, fue un periodo
de mucho estrés en el trabajo lo que le activó su enfermedad, aunque tal y como
nos relató siempre tuvo problemas intestinales y estomacales. Ella se considera
una de las muchas pacientes mal diagnosticadas.
Para los celíacos es realmente difícil encontrar repostería, sin embargo en D'pasteles pueden conseguir dulces tan jugosos y variados como los que ven en la imagen e incluso tartas. Una repostería artesanal de la mano de Claudia y su equipo que podéis encontrar en Calle Francisco Aguilar y Aguilar 12, enfrente de la pastelería El Perú, en Santa Cruz de Tenerife http://www.depasteles.es/ |
La FACE afirma que más de 450.000 personas pueden ser celíacos
Su consumo produce una
lesión severa de la mucosa del intestino delgado superior de manera crónica. A
medida que van pasando los años, esta enfermedad se va haciendo más fuerte
entre los individuos de la sociedad y muchos de los enfermos de edad adulta que
acuden a su médico son diagnosticados de manera errónea. Los especialistas no
creen que las molestias o síntomas de sus pacientes (diarrea, estreñimiento, pérdida de peso, obesidad, retraso del
crecimiento, abultamiento de abdomen, atrofia de las vellosidades intestinales,
malnutrición...) sean a causa de la alergia al gluten, y los diagnostican como
“pacientes con intestino irritable” (entre el 30-60% de los casos) o colon irritable,
tal y como le dijeron los médicos a María José Torres. Por eso, estos pacientes
tardan una media de diez años en ser diagnosticados correctamente. La
Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) afirma que más de 450.000 personas pueden estar padeciendo
esta enfermedad.
La presencia de esta enfermedad afecta aproximadamente entre
al 1-2% de la población mundial, y su base hereditaria se
relaciona con el sistema de antígenos
leucocitarios de histocompatibilidad (conjunto de moléculas que se
encuentran en la superficie de casi todas las células de los tejidos de los
individuos - HLA) de clase II y sus marcadores más habituales (HLA-DQ2 y
HLA-DQ8). Aunque hay un
pequeño porcentaje de los casos (-5%,) que carece de estos dos marcadores, por
lo que es bastante probable que haya marcadores genéticos secundarios.
Según el Doctor Fuster, cuando a un paciente se
le diagnostica esta enfermedad le pueden aparecer otras enfermedades asociadas
a largo o corto plazo, ya que es una enfermedad multisistémica, como por ejemplo anemia
crónica refractaria, osteoporosis, cansancio excesivo, dolores
musculoesqueléticos y dermatitis herpetiforme (lesión cutánea más
significativa). Esta dermatitis está formada por vesículas con un líquido de color claro o ambarino,
que evolucionan en costras y fisuras. Se distribuyen por cualquier parte del
cuerpo, pero sobre todo por las extremidades (codos y rodillas), las palmas de
las manos, planta de los pies e, incluso, el cuero cabelludo. “Mis síntomas eran diarreas explosivas,
dolores muy fuertes en el estómago, heridas y llagas en la boca y un sabor
constante muy raro. Todo me sabía mal. Siempre tenía gases y barriga hinchada.
Cansancio continuo y muchas jaquecas” explica María José Torres.
“Lo que más echo de menos es tomarme una caña fresquita bien tirá”
La única forma de tratar a un paciente celíaco
es mediante un tratamiento dietético. Consiste en una dieta sin gluten, que se
basa en suprimir estricta y permanentemente los alimentos que en su
composición, preparación o condimentación contengan sustancias procedente de
los anteriores cereales mencionados o trazas de los mismos. En muchas ocasiones el paciente
no ve mejoría en su estado, pero eso sucede como respuesta a la recuperación
del tubo digestivo y su capacidad de reacción.
Ante el número creciente de individuos celíacos,
el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Agencia Española de Seguridad
Alimentaria y Nutrición (AESAN)
presentó en 2008 el Nuevo Protocolo de Detección Precoz de la
Celiaquía, con una guía detallada sobre el Diagnóstico Precoz para
que los pacientes pudieran ser tratados con antelación antes de que su organismo
siguiera sufriendo y le produjera mayores perjuicios.
El gluten también está presente en muchos medicamentos, por lo que se debe avisar al médico del pacedimiento de esta enfermedad y leer los prospectos. Algunos productos cosméticos contienen en su composición esta sustancia. Nuestra entrevistada se ha dado cuenta de que existe un total desconocimiento por parte de los médicos de cabecera y farmacéuticos a la hora de recetar a los pacientes celiacos.
Los productos etiquetados «sin gluten» son particularmente caros y difíciles de encontrar, aunque a día de hoy cada vez hay más supermercados que tienen una pequeña sección con productos libres de gluten como Supermercados Día o a gran variedad que ofrece Mercadona. Según La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), a pesar del precio elevado de estos alimentos, el Estado español no concede ayudas económicas, exceptuando las Comunidades Autónomas de Navarra, Extremadura y Euskadi.
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Día 5 de mayo, día nacional del celíaco.
Origen e investigaciones
Se tuvo consciencia de esta intolerancia al gluten cuando en 1940, el pediatra holandés Dr. W.K.
Dicke, a partir de una observación clínica, comprobó que
los niños ingresados en un hospital de Utrecht con diarrea crónica y
desnutrición, mejoraban al retirarles el gluten de la dieta.
A partir de ahí, se fueron haciendo investigaciones para saber más sobre esta información y mejorar la vida de los pacientes celiacos. “Gastropecan” (Gastroenterología Pediátrica de Canarias) es el nombre que recibe la línea de investigación que están llevando a cabo algunos doctores de Canarias en la que tienen como fin “hacer un mundo libre de biopsias para los celiacos” según afirmó el Doctor Fuster. Honorio de Armas Ramos (investigador del Hospital Universitario de Canarias), Luis Ortigosa del Castillo (investigador del Hospital Universitario de Nuestra Señora de Candelaria) y Luis Peña Quitán (investigador del Hospital Materno Insular de Las Palmas) están dentro de un estudio nacional en el que intenta hacer un mundo libre de biopsias, como acabamos de decir, con el análisis de los marcadores genéticos. “Ése es el presente y futuro para los celíacos"
¿Comemos fuera? No puedo, soy celíaco
Para María José, salir a comer fuera es todo un reto. Toda precaución es poca: “...cada vez que salgo a comer fuera tengo que avisar primero de que soy celíaca, a veces explicar qué es, pedir que se me pongan los cubiertos separados del resto, decirles a mis acompañantes que no mojen en las salsas ni pasen el pan por encima de mi comida, y que me aseguren los del restaurante que mi comida se ha cocinado libre de gluten, lo que viene siendo que los utensilios de cocina estén recién limpios, el aceite nuevo o que haya sido siempre destinado para alimentos sin gluten...”
Para María José, salir a comer fuera es todo un reto. Toda precaución es poca: “...cada vez que salgo a comer fuera tengo que avisar primero de que soy celíaca, a veces explicar qué es, pedir que se me pongan los cubiertos separados del resto, decirles a mis acompañantes que no mojen en las salsas ni pasen el pan por encima de mi comida, y que me aseguren los del restaurante que mi comida se ha cocinado libre de gluten, lo que viene siendo que los utensilios de cocina estén recién limpios, el aceite nuevo o que haya sido siempre destinado para alimentos sin gluten...”
De esta manera vemos que la precaución de María José es máxima
cada vez que decide aventurarse a comer fuera. Sin embargo parece que la Unión
Europea empieza a pensar en el reto continuo de estas personas y ya en 2011
aprobó una normativa en la que obligaba a los restaurantes y bares a informar
sobre los catorce alérgenos más frecuentes en sus cartas, incluyendo también el
origen de los aceites y las grasas vegetales. Desde el 13 de diciembre del año
pasado esta normativa europea 1169/2011 tiene que estar ya en todos los
establecimientos, de lo contrario sería penado con multas de entre 5.000 y
600.000 euros.
Espiga Barrada Símbolo internacionalmente reconocido para los alimentos seguros para el consumo de las personas celíacas. Regulado por la AOECS (Association Of European Coeliac Societies - Asociación de Celíacos Europeos). Fuente: elpais.com |
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